CARTA DE LOS PRINcipios naturales y cristianos del escultismo europeo

También común a todas las asociaciones miembros de la UIGSE, la “Carta de los Principios Naturales y Cristianos del Escultismo Europeo” recuerda los principios fundamentales del escultismo católico y es un elemento vital del ADN del escultismo europeo.

La presente Carta tiene por objeto:

  • Definir las ideas-fuerza que han servido de base al Escultismo desde sus orígenes: “El Scout es creyente y yo repudio toda forma de Escultismo que no tenga la religión por base”, ha escrito Baden-Powell, fundador del Escultismo.
  • Concebir y expresar claramente los principios naturales y cristianos que son el fundamento de la civilización europea.
  • Señalar los datos permanentes que forman los pilares del método scout de educación, bajo los aspectos diversificadores que saben darle el genio propio de cada pueblo y la sucesión de las generaciones.
  • Constituir así un código de referencia común a todos los que quieren fundar, sobre bases concretas, una auténtica fraternidad scout internacional.

1. El Escultismo cree en el destino sobrenatural, personal y único de cada hombre y rehúsa, en consecuencia, toda concepción social que conduzca a cualquier fenómeno de “masificación o colectivización” que sacrifique el hombre a la sociedad.

2. El Escultismo quiere formar al Hombre de Fe, Hijo de la Iglesia..

3. El Escultismo distingue lo natural de lo sobrenatural sin confundirlos ni separarlos: las asociaciones que se dicen dentro de él, están animadas por jefes laicos, en los que los padres de los jóvenes han delegado su autoridad. Estos educadores se remiten a los deberes y a los derechos de los laicos en la sociedad; dan a los poderes, tanto espiritual como temporal, lo que les debe todo bautizado y ciudadano.

4. El Escultismo quiere educar en el sentido de la “contemplación” y de lo “sagrado”. 

5. El Escultismo considera la vida y el juego en la naturaleza como ejeesencial y original de su método. No reduce al hombre a ser nada más que un “mañoso gigante”. Cree que la naturaleza está en principio para contemplarla, después para arreglarla, más que para transformarla: quiere educar a los jóvenes en la humildad, en el espíritu de pobreza y en el sentido del servicio gratuito mediante el empleo de medios simples, al alcance de todos, que desarrollen el juicio, la habilidad, el saber hacer, el sentido de la armonía, lo que excluye el empleo de técnicas costosas, crispantes y sembradoras de ilusiones.

6. El Escultismo quiere escapar, en todos los terrenos, de las diversas formas de materialismo o de totalitarismo, hasta las mejor disfrazadas, ya pertenezcan al pasado, al presente o al futuro.

7. El Escultismo se define como un método de educación. Difiere en esto, por naturaleza y en su finalidad, del “movimiento de juventud”, cuyo objetivo principal es servir al estado o a una ideología política, laicista, incluso espiritualista. Al contrario del “movimiento de juventud”, se considera, al lado de la escuela, como complementario de la familia, a la que pertenece el niño como encargada principal.

8. El Escultismo, método de educación completa, quiere educar al hombre en su totalidad y concede pues, además de a la formación personal, una importancia cierta a la formación social del hombre: enseña el amor a la Patria, el sentido del honor, la verdadera fidelidad, el respeto al compromiso tomado, el gusto por las responsabilidades cívicas en el marco de las comunidades naturales.

9. El Escultismo, método de educación activa, se esfuerza en “desubjetivizar” al niño, al adolescente después: le incita a superarse sin cesar a sí mismo, le hace descubrir la objetividad de la Verdad en un marco social a la medida de sus necesidades y de sus fuerzas. Ve al adolescente tal como es, y no según esquemas artificiales y prefabricados.

10. El Escultismo quiere formar hombres lúcidos: muestra a los jóvenes las verdaderas realidades, es decir, los datos permanentes, y forma así los “caracteres”.

11. El Escultismo educa la libertad. Mediante el “Sistema de Patrullas”, hace vivir a los jóvenes en pequeños grupos de seis a ocho, dirigidos por uno de ellos, donde cada uno posee un cargo particular: enseña así el sentido de responsabilidad y el ejercicio de una autoridad en la justa medida de la aptitud.

12. El Escultismo, método de educación que se basa en nociones de orden natural, aunque permanentes y objetivas, busca promover hombres capaces de adaptarse y de conservar el rumbo en su vida, cualesquiera que sean las modificaciones del contexto social y psicológico que les rodee. Posee, en consecuencia en sí mismo, posibilidades casi ilimitadas de renovación interna, dentro del respeto a la mayor fidelidad a sus principios y a su finalidad.